Todo comenzó en agosto de 2023, en una concurrida reunión del ComitéTranscend Monte Sinai, el cual es parte de su Coordinación de Educación, Valores y Emprendimiento. Ahí, en una atmósfera llena de expectativas, discutimos el objetivo de correr el Medio-Maratón “Surf City”, a realizarse en febrero 2024 en Huntington Beach, California.
La mayoría de los participantes estábamos muy emocionados por el proyecto, quizás influenciados por la creciente popularidad de los eventos de Medio-Maratón, y por supuesto, motivados por el éxito que habíamos experimentado el año anterior en Miami.
Desde el primer día, fue evidente el compromiso y entusiasmo de los participantes. Todos nos entregamos de lleno al entrenamiento, compartiendo fotos diarias que reflejaban nuestra dedicación. Cada reunión informativa fue una oportunidad para absorber información y recibir consejos para optimizar nuestro viaje hacia la meta.
Lo más impresionante fue presenciar cómo, día a día, cada uno de nosotros desafiábamos nuestras propias limitaciones mentales y derribábamos barreras previamente consideradas insuperables. Sin duda, un sueño con fecha se convierte en meta; una meta, en plan; un plan, en realidad.
Tras meses de preparación, llegó el esperado 1 de febrero. Partimos hacia Los Ángeles, donde nos esperaba una experiencia inolvidable. Más que una simple carrera de 21 kilómetros, este evento representaba una oportunidad para descubrir nuestra mejor versión.
Gracias a nuestra proveedora de viajes, todo estuvo perfectamente organizado, desde el transporte hasta la llegada al hotel. La energía en la sede de la carrera en Surf City era palpable, llena de emoción y anticipación. El sábado lo pasamos entre rezos y reflexiones, y por la noche, compartimos una cena que nos preparó adecuadamente para el desafío del día siguiente. Cada historia compartida nos recordó el valor de nuestro viaje y la importancia de la amistad.
Y llegó el momento esperado. Con despertadores sonando temprano el domingo, nos dirigimos al punto de partida, con los corazones llenos de emoción y determinación. En el corral de salida, éramos 102 almas, cada una con historias y propósitos distintos. Pero todos compartíamos el mismo objetivo: cruzar la línea de meta y colgarnos esa medalla.
Gracias al esfuerzo colectivo, logramos superar el desafío y con ello, escribir un capítulo inolvidable en nuestra vida. Ésta no fue simplemente una carrera, fue una experiencia de autodescubrimiento, superación y unidad.
A todas y todos mis compañeros: ¡hasta la próxima aventura! En nombre de todo el Comité Transcend, ¡fue un verdadero placer acompañarlos en este reto!